La Proyección de la Pareja a Largo Plazo
Entramos en el tercer gran módulo la segunda parte de nuestro curso. Hemos realizado el trabajo arqueológico de sanar el pasado y nos hemos convertido en los arquitectos de un presente sólido y gozoso. Ahora, nos corresponde ser los visionarios, los exploradores que juntos dibujan el mapa de un futuro que no solo suceda por azar, sino que sea creado con una intención profunda.
Piensen en las grandes empresas, en los proyectos que cambian el mundo. Todos ellos tienen una declaración de misión, visión y valores. ¿Por qué una relación, el proyecto más importante de vuestras vidas, debería ser menos? Una pareja sin un propósito compartido es como un barco increíblemente bien construido, con una tripulación experta, pero sin brújula ni destino. Puede que navegue sin hundirse, pero lo hará en círculos, a merced de las corrientes.
En esta sección, vamos a descubrir y articular el alma de vuestra relación, el «ADN» único que los define como un «nosotros».
3.1. El ADN del «Nosotros»: Misión, Visión y Valores Compartidos
Bienvenidos a la cumbre de nuestro viaje. Aquí es donde todo el trabajo anterior cobra un significado superior. El propósito de esta sección es responder a las tres preguntas más importantes que una pareja puede hacerse: ¿En qué creemos? (Valores), ¿Hacia dónde vamos? (Visión), y ¿Para qué estamos juntos? (Misión). Las respuestas a estas preguntas formarán vuestra guía, vuestra constitución de pareja, un faro que los orientará en las decisiones, tanto grandes como pequeñas, que la vida les ponga por delante.
Parte I: Los Valores Compartidos. La Brújula Moral de la Relación.
Los valores son los cimientos invisibles sobre los que se construye todo lo demás. Son vuestros principios irrenunciables, aquello que consideran fundamentalmente importante en la vida. Cuando vuestras acciones como pareja están alineadas con vuestros valores compartidos, sienten armonía y propósito. Cuando no lo están, sienten fricción, resentimiento y una sensación persistente de que «algo no funciona», aunque no sepan identificar qué es.
–El Concepto: No se trata de que tengan exactamente los mismos valores individuales, sino de identificar y comprometerse con un conjunto de valores para la relación. Estos valores serán vuestra brújula interna. Ante una decisión difícil, la pregunta siempre será: «¿Esta opción honra nuestros valores como pareja?».
Ejercicio Práctico: «El Descubrimiento de Valores»
Reflexión Individual: en este enlace les proporciono una lista con decenas de valores (ej: Aventura, Seguridad, Familia, Crecimiento, Honestidad, Lealtad, Creatividad, Paz, Contribución, etc.). Cada uno de vosotros, por separado, seleccionará los 10 con los que más se identifica.
Priorización Individual: De esos 10, cada uno elegirá sus 5 valores «innegociables». Estos son los pilares de vuestra identidad personal.
Diálogo y Puesta en Común: Ahora, os sentaréis juntos y compartiréis vuestras listas. El objetivo no es juzgar ni debatir, sino escuchar con curiosidad y entender qué es lo más importante para el otro. «¿Qué significa para ti ‘Aventura’?», «¿Por qué ‘Seguridad’ es tan crucial para ti?».
Creación del «Top 5 de la Pareja»: A partir de esta conversación, identificaréis entre 3 y 5 valores que ambos sintáis como esenciales para vuestro «nosotros». Puede que coincidan en algunos, o que creen un valor nuevo que combine dos de los vuestros (ej: «Crecimiento Seguro»). Estos 3-5 valores son la primera hebra de vuestro ADN.
Parte II: La Visión Compartida. El Destino Inspirador en el Horizonte.
Si los valores son la brújula, la visión es el destino soñado al que apunta esa brújula. Es la imagen viva y emocionante del futuro que desean construir juntos. Una visión compartida genera energía, motivación y un sentido de trascendencia. Es el «por qué» que les ayudará a superar los «cómo» más difíciles.
-El Concepto: Una visión no es una lista de objetivos (comprar una casa, tener hijos). Es la sensación y la realidad de la vida que quieren vivir. Es la respuesta a la pregunta: «Si todo sale espectacularmente bien, ¿cómo será nuestra vida dentro de 10 años?».
-El Ejercicio Práctico: «La Máquina del Tiempo»
El Viaje Individual: Por separado y sin hablar entre ustedes, escribirán la respuesta a la siguiente pregunta. Tómense su tiempo, cierren los ojos y visualicen con todos los sentidos:
«Estamos en el año 2035. Es una mañana de sábado perfecta. Te despiertas sintiéndote profundamente feliz, en paz y realizado/a en tu vida. Describe ese día. ¿Dónde vives? ¿Qué ves por la ventana? ¿A qué huele tu casa? ¿A qué dedicas tu tiempo y tu energía? ¿Cómo es tu interacción con tu pareja en ese día? ¿Qué han construido juntos? ¿Cuál es vuestra contribución al mundo?«
La Fusión de Visiones: Se leerán el uno al otro sus visiones en voz alta. No interrumpan, solo escuchen. Lo mágico de este ejercicio es que, aunque los detalles concretos puedan variar (una cabaña en el bosque vs. un apartamento en la ciudad), descubrirán que las emociones y los sentimientos subyacentes (paz, conexión, creatividad, libertad, propósito) son increíblemente similares.
Redacción de la «Visión de Pareja»: Juntos, crearán un párrafo que capture la esencia emocional de ambas visiones. Esta será vuestra estrella polar.
Parte III: La Misión de Pareja. El «Para Qué» de Vuestra Unión
Si los valores son la brújula y la visión el destino, la misión es el propósito del viaje en sí. Responde a la pregunta: ¿Para qué existe esta unión más allá de la propia supervivencia y felicidad? ¿Qué vienen a crear, a aportar o a ser en el mundo como equipo?
-El Concepto: La misión es una declaración de propósito concisa y potente que guiará vuestras acciones diarias. Es vuestro «porqué» fundamental.
-El Ejercicio Práctico: «Redactando Vuestra Declaración de Misión»
Observando vuestros valores y vuestra visión, completarán juntos una frase que servirá de borrador:
«Nuestra misión como pareja es…»
Piensen en verbos de acción (crear, construir, inspirar, ofrecer, cultivar…) y en el impacto que quieren tener.
Ejemplo 1 (basado en valores de Aventura, Crecimiento, Conexión): «Nuestra misión como pareja es explorar el mundo y a nosotros mismos con curiosidad y valentía, construyendo una vida de aprendizaje continuo y conexiones profundas con nuestros seres queridos».
Ejemplo 2 (basado en valores de Paz, Familia, Contribución): «Nuestra misión como pareja es cultivar un hogar que sea un santuario de paz y creatividad, criando hijos conscientes y contribuyendo activamente a mejorar nuestra comunidad».
Refinen esta declaración hasta que ambos sientan un «¡Sí!» rotundo en vuestro interior. Escríbanla en un lugar visible. Será vuestro recordatorio constante del porqué están juntos. Y recuerden que en ocasiones, con el tiempo, no siempre es posible alcanzar la declaración propuesta, pero siempre es posible redefinirla acorde a nuestros valores para que siga siendo un ¡Si! rotundo.